Llevar a cabo cualquier tipo de construcción o reforma en una propiedad requiere una serie de trámites y permisos legales, que varian dependiendo de la magnitud de la obra. No es lo mismo querer cerrar un balcón, tirar un tabique o construir un porche, por ejemplo. Entre las licencias más comunes está la «Licencia de Obra Menor” que es la que vamos a analizar a continuación para qué sepas exactamente en qué consiste y cuándo debes solicitarla.
¿Qué es una Licencia de Obra Menor?
Una licencia de obra menor es un permiso otorgado por las autoridades locales para realizar reformas o construcciones de pequeña envergadura en un edificio o propiedad, que no implican cambios sustanciales en la estructura ni afectan a la seguridad o la salud de los ocupantes o del público en general. Entre los ejemplos más comunes de obras menores están la renovación de una cocina, la instalación de ventanas, la construcción de una piscina pequeña o la realización de reparaciones de poca importancia.
Requisitos para Obtener una Licencia de Obra Menor.
El hecho de que la obra sea de pequeña envergadura no quita para que haya que cumplir ciertos requisitos a la hora de obtener este tipo de licencia. Estos son los requerimientos fundamentales:
- Aportar un Proyecto Técnico Simplificado: no suele ser necesario presentar un proyecto técnico completo. En su lugar, se puede presentar una memoria descriptiva de la obra y un plano.
- No suponer un cambio de uso: la obra no debe implicar un cambio de uso del edificio, es decir, no puede convertirse en vivienda si antes era un local comercial, por ejemplo.
- Cumplir las normativas locales: la obra debe cumplir con las normativas municipales, como la altura, la ocupación, la estética y otras reglas específicas de la localidad.
- No afectar a la estructura principal: la obra no debe afectar la estructura principal del edificio ni comprometer la seguridad de sus ocupantes ni de los edificios colindantes.
Plazos para obtener la Licencia de Obra Menor.
El tiempo necesario para obtener esta licencia varía según el municipio y la complejidad de la obra. En algunos casos, el proceso puede llevar desde unas pocas semanas hasta varios meses. Sin embargo, en general, las obras menores se caracterizan por su tramitación ágil.
Costes asociados.
Los costes asociados también varían según la localidad, el tipo de obra y otros factores. Por lo general estos son algunos de los costes a tener en cuenta:
- Tasas municipales: cada municipio establece sus tasas, que pueden variar considerablemente. Estas tasas suelen cubrir la revisión de documentos y la inspección de la obra.
- Honorarios profesionales: si decides contratar a un arquitecto o aparejador para la redacción del proyecto técnico, debes considerar los honorarios profesionales asociados.
- Costos de la obra en sí: por supuesto, el costo de la obra en sí dependen de la magnitud y la naturaleza de la reforma o construcción.
Como ves, obtener una licencia de obra menor es más rápido y sencillo que una de obra mayor pero también son necesarios cumplir ciertos trámites. Por ello nuestra recomendación es consutar las normas de cada municipio y dejarse guiar por profesionales expertos, como es el caso de Pleya en Asturias, ya que así agilizarás todo el proceso.
