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En la actualidad decidirte por un sistema generador de calefacción y agua caliente puede ser complejo. Es necesario conocer las limitaciones legales y la normativa en cada uno de los casos. La caldera de condensación es una gran opción debido a que cumple los requerimientos ambientales y de rendimiento y emiten poco CO2. Hablamos de caldera de gas que aprovechan el calor generado al enfriar el vapor de agua contenido en los humos de la combustión que luego salen por la chimenea. Pero antes de que instales una de estas calderas, te explicamos cuál es la normativa de salida de humos para que la dispongas con total garantía y sin que te cree problemas legales o de seguridad en un futuro.

¿Qué dice la normativa para las calderas de condensación?

La normativa de salida de humos en calderas de condensación busca, como siempre, garantizar la seguridad y protección de los residentes en casas y edificios así como de sus alrededores. Asimismo, la normativa pretende optimizar la eficiencia energética, algo cada vez más importante.

Las calderas de condensación generan unos gases que es necesario evacuar de forma correcta. Las salidas de humo son las instalaciones destinadas a tal fin. La normativa obliga a que cada caldera tenga su propia instalación de salida de humos. Además, establece ciertos estándares para el material del que deben estar hechas. Te detallamos algunos de los puntos más importantes de la norma:

Tipos de salidas de humo para caldera de condensación

Los tubos para la chimenea de la caldera de condensación pueden ser diferentes, dependiendo de la caldera y las circunstancias de su instalación. En cualquier caso, es fundamental tener una instalación homologada y segura. Te mostramos los principales tipos de salidas de humos: