El internacionalmente reconocido sumiller, Marcos Granda, ha puesto en marcha en Gijón su nuevo proyecto: un micro-restaurante que fusiona sala y cocina donde vivir una auténtica experiencia gastronómica. “Marcos” que así se llama el nuevo local que va a revolucionar el sector hostelero de Asturias, está ubicado en la calle Cabrales de Gijón y ha contado con Pleya para su puesta en funcionamiento en todo lo referente a tramitación y gestión de licencias de apertura, seguridad, poyecto de arquitectura, dirección de obra, etc.

El resultado es un restaurante con un ambiente único, cálido e íntimo para acompañar a los 12 comensales que acoge por pase (comida y cena). Un proyecto donde como  no podía ser de otro modo tratándose de Granda, la bodega adquiere protagonismo y donde el sumiller cuenta con Marcos Mistry al mando de la cocina y con  Covadonga Fernández al frente de la sala. Un equipo excelente en una aventura que a buen seguro es candidata a Estrella Michelín. Y es que el asturiano cuenta ya con 5 de estas condecoraciones gastronómicas en sus otros grandes-pequeños restaurantes (Skina y Nintai en Marbella, Ayalga en Ribadesella y Clos en Madrid).

Gusto por el detalle.

En “Marcos” todo está cuidado al más mínimo detalle, en sus 220 metros cuadrados nada se ha dejado al azar con el el último fin de resultar acogedor. Pero no hablamos solo de decoración, se ha elegido con mimo desde la playlist que se escucha al entrar, pasando por los libros que se encuentran en las estanterías o los uniformes del equipo.

Gastronomía asturiana con guiños al sur.

En cuanto a la oferta gastronómica, el restaurante cuenta con dos menús degustación, uno más corto, el del mediodía,  y el de la noche,  más extenso. La cocina es de autor mimando el producto de temporada, sin olvidar la tradición asturiana e incluyendo toques del sur. El resultado es espectacular y un deleite para todos los sentidos con platos como un rollito de pulpo y verduras a la brasa, gazpacho de invierno de calabaza y vieira, chawanmushi (flan caliente japonés) de cangrejo y centollo o lubina a la brasa con una beure blanc de sidra… Sin duda los 12 comensales como máximo que acoge el local disfrutarán y vivirán una experiencia total desde su entrada en el restaurante hasta sentarse en una de las 5 mesas alrededor de la cocina tras pasar por la bodega y disfrutar de un cóctel de bienvenida.

Honestidad, talento y hospitalidad, a buen serguro “Marco” se va a convertir en un aliciente para visitar Gijón y el reclamo ideal para los amantes de las escapadas gastronómicas.

Desde Pleya no podemos estar más orgullosos de haber puesto nuestro granito de arena en la puesta en marcha de este negocio facilitando los trámites de licencias de apertura, plan de emergencia, OCA, proyecto eléctrico… Todo para que Granda se haya podido centrar en hacer grande “Marcos”.  ¡Enhorabuena! ¡Estamos deseando ver como triunfa este proyecto!.