Puede que estés pensando en poner en marcha tu propio negocio pero ¿se te ha pasado por la cabeza coger un traspaso en lugar de empezar de cero? Si tienes esta oportunidad puede ser una buena idea, una vez realices una valoración técnica y económica y veas si te compensa realizar la inversión.
¿Qué es es un traspaso de negocio?
Empecemos por el principio ¿en qué consiste un traspaso de negocio? Como el propio nombre indica el traspaso de negocio es la cesión del contrato de arrendamiento a un tercero, a cambio de una cantidad económica acordada por ambas partes. En ese contrato de cesión hay que incluir el inmueble y todo el equipamiento que contenga, además de los bienes intangibles (clientes, prestigio, experiencia…). Por otra parte, en algunos casos, para que el traspaso sea efectivo puede ser necesaria la autorización del propietario del local.
Trámites necesarios para hacer efectivo un traspaso de negocio.
La legislación aplicable a los traspasos de negocio está regulada en la Ley 29/1994, de Arrendamientos Urbanos por lo que es más que recomendable consultarla. No obstante, te mostramos los pasos fundamentales a seguir:
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Solicitar el cambio de titularidad de la licencia: se debe acudir al Ayuntamiento de la localidad ya que la licencia municipal es obligatoria para poder ejercer una actividad empresarial en un local, nave u oficina, acreditando el cumplimiento de la normativa. Dependiendo de las Comunidades Autónomas pueden pedirte más o menos documentación pero por lo general son necesarios estos documentos:
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Fotocopia del DNI del nuevo titular.
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Fotocopia de la anterior licencia concedida.
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Fotocopia del DNI de la persona cedente.
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En el caso de que el nuevo propietario sea una sociedad o una comunidad de bienes harán falta otros documentos concretos. Lo mismo en el caso de fallecimiento del antiguo titular.
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Depósito de fianza en el traspaso: en caso de alquiler de un local, se ha de efectuar el depósito de la fianza. En principio para el nuevo inquilino/propietario no debe ser un problema ya que cuando finalice el contrato, el importe de la fianza le será devuelta por el arrendador.
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Emisión de factura: Si el negocio se transfiere en su totalidad, y además, la persona que lo adquiere continuará ejerciendo la misma actividad económica, ninguna de las dos partes debe pagar IVA ni impuesto de transmisiones patrimoniales. Si el dueño del local recibe un porcentaje por la cesión del negocio de su inquilino, estará obligado emitir una factura con el 21% de IVA al inquilino que deja el local.
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Tributar el IRPF: la persona que cesa el negocio deberá declarar la totalidad de la ganancia patrimonial en la declaración de la renta y aplicar los diferentes tipos según la cantidad obtenida.
Al margen de todo el papeleo, lo más importante si estás valorando aceptar un traspaso de negocio es estudiar muy bien su viabilidad y acudir a expertos que puedan asesorarte. Agilizar los trámites y despreocuparte de temas técnicos y legales es otra de las ventajas de acudir a profesionales como Pleya en Asturias, especialistas en traspases de negocios.