La inclusión y la igualdad de oportunidades para todas las personas es un derecho fundamental que no siempre se tiene en cuenta en todos los negocios y comercios. Por ello existe una normativa que tiene como objetivo eliminar las barreras arquitectónicas y garantizar que todos los ciudadanos puedan acceder y utilizar los servicios y establecimientos comerciales de manera equitativa, independientemente de sus capacidades físicas o cognitivas. ¿Estás al día sobre lo que dicen las leyes y regulaciones? ¿Es tu negocio un lugar accesible y amigable para todos? Lo descubrimos a continuación.
¿Qué dice la Ley de Accesibilidad?
La Ley de Igualdad de Oportunidades, No Discriminación y Accesibilidad Universal de 2003 marcó un hito en la promoción de la accesibilidad en España. Esta ley establece la obligación de eliminar barreras físicas, sensoriales y de comunicación en todos los ámbitos, incluyendo los negocios. Desde entonces, se han promulgado diversas normativas complementarias para abordar aspectos específicos de la accesibilidad en los negocios.
Uno de los aspectos clave es la accesibilidad arquitectónica. Los negocios deben cumplir con unos requisitos específicos en cuanto a la eliminación de obstáculos, como rampas de acceso, puertas amplias y ascensores adaptados para personas con movilidad reducida. Además, se exige la creación de itinerarios accesibles que permitan a todas las personas moverse de manera segura y cómoda dentro del establecimiento.
Para asegurarte de cumplir la normativa y ser realmente accesible debes revisar tus:
- Puertas y accesos: no tiene que haber desniveles y, en caso de existir, hay que contar con rampas que permitan la movilidad de una silla de ruedas.
- Aseos: se requiere un diámetro de giro de mínimo 1,5 metros.
- Mostradores y expositores: requieren un ancho mínimo de 80 cmy estar colocados a una altura de 85cm.
- Probadores: debe existir al menos un asiento interior y espacio para colocar la silla de ruedas.
- Acceso a plantas superiores: se puede utilizar un sistema de rampas o, de ser posible, un ascensor con las medidas oportunas.
- Iluminación: tiene que ubicarse por encima del campo de visión de las personas para evitar deslumbramientos.
Más allá de las barreras físicas.
La comunicación accesible también es fundamental. La normativa establece que los negocios deben garantizar que la información sobre sus productos y servicios sea comprensible para todas las personas, incluyendo aquellas con discapacidades sensoriales o cognitivas. Esto implica la implementación de sistemas de comunicación alternativos, como el braille o la lengua de signos, así como la adaptación de la información escrita para que sea clara y fácil de entender.
Los servicios en línea ofrecidos por los negocios también están sujetos a la normativa de accesibilidad. Nos referimos a que los sitios web y las aplicaciones móviles deben estar diseñados para ser utilizables por personas con discapacidades visuales o motoras. Esto implica proporcionar alternativas textuales para imágenes, utilizar colores y contrastes accesibles y diseñar interfaces que puedan ser navegadas mediante lectores de pantalla.
Es importante destacar que la normativa de accesibilidad en negocios no solo beneficia a las personas con discapacidades, sino que también contribuye al bienestar general de la sociedad. Un entorno accesible facilita la vida de las personas con discapacidades sl tiempo que mejora la experiencia de todos los clientes.