Cada vez es mayor la preocupación y el cuidado que los ciudadanos dedican a la salud y su interés por las clínicas privadas que se dedican a todo tipo de especialidades. Esta tendencia se ve en gran medida impulsada por las largas listas de espera que encontramos a menudo en la sanidad pública. No es de extrañar, por tanto, que cada vez sean más los profesionales que se animan a abrir un centro sanitario donde poder ofrecer sus servicios con total garantía para el paciente. ¿Es este tu caso? Te explicamos los pasos que debes seguir para abrir tu centro con éxito.
¿Cuáles son los trámites principales para abrir un centro sanitario?
La apertura de un centro sanitario es un proceso que requiere una planificación exhaustiva y el cumplimiento de una serie de requisitos legales y normativos para garantizar la prestación de servicios de atención médica seguros y de calidad. Teniendo esto en cuenta te damos 10 claves para poner en marcha tu clínica:
- Define la especialidad y tipo de centro: es esencial definir el tipo de centro sanitario que se desea abrir y la especialidad médica que se va a ofrecer. Puede tratarse de una clínica, consultorio, hospital de día u otro tipo de instalación médica.
- Obtén la Licencia Sanitaria: tendrás que conseguir la licencia sanitaria que autorice la apertura y funcionamiento del centro. Esto implica presentar una solicitud a la autoridad sanitaria competente en la comunidad autónoma donde se ubicará el centro. Cada comunidad autónoma puede tener requisitos y procedimientos específicos.
- Cumplimiento de requisitos técnicos y de infraestructura: el centro debe cumplir la normativa vigente. Esto incluye aspectos como la adecuación de las instalaciones, la disponibilidad de equipo médico necesario y la garantía de condiciones higiénicas y de seguridad.
- Personal médico y sanitario: es necesario contar con el personal médico y sanitario adecuado para la especialidad del centro. Esto incluye médicos, enfermeros o técnicos de radiología, entre otros. Los profesionales deben estar colegiados y cumplir con los requisitos de formación y experiencia establecidos.
- Registro Sanitario: se debe solicitar el registro sanitario ante la autoridad competente. Este registro acredita al centro como establecimiento sanitario y es necesario para operar legalmente.
- Plan de Prevención de Riesgos Laborales: es fundamental elaborar un plan de prevención de riesgos laborales que asegure la seguridad y salud de los trabajadores del centro. El fin es identificar y minimizar posibles riesgos en el entorno laboral.
- Seguro de Responsabilidad Civil: contratar un seguro de responsabilidad civil es básico para cubrir posibles reclamaciones derivadas de la actividad médica.
- Autorización de equipos médicos y tecnología: algunas especialidades requieren equipos y tecnología específicos. Hay que verificar que estos equipos estén debidamente autorizados y cumplan con los estándares de seguridad y calidad establecidos.
- Cumplimiento de Normativa de Protección de Datos: dado que los centros sanitarios manejan información confidencial de los pacientes, es necesario cumplir con la normativa de protección de datos personales (GDPR).
- Inspección y aprobación final: una vez cumplidos todos los requisitos y trámites, se realiza una inspección final por parte de las autoridades sanitarias. Si todo está en orden, se concede la autorización definitiva para la apertura y funcionamiento del centro.
En todo este proceso es recomendable contar con asesoramiento legal y especializado para garantizar que todos los pasos se lleven a cabo de manera correcta y cumpliendo con la normativa vigente.
