Afortunadamente cada vez menos edificios carecen de ascensor, un bien que hasta la década de los 60 del siglo pasado era escaso. En la actualidad, con la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación, todos los edificios tienen que ser accesibles por lo que deben incluir un ascensor desde su planteamiento. En el caso de los inmuebles ya construidos es obligatorio por ley instalar un ascensor si un usuario del edificio, discapacitado o mayor de 70 años lo requiere. Ahora bien, ¿qué medidas tiene que tener ese ascensor? ¿cuáles son las dimensiones de las cabinas para dar servicio a las personas con movilidad reducida (PMR)?
Te mostramos a continuación cómo tiene que ser un ascensor óptimo para todo tipo de usuarios, cuáles son las normas que hay que cumplir y los requisitos fundamentales.
Medidas mínimas de un ascensor para PMR.
Para determinar las medidas mínimas de un ascensor apto para personas con movilidad reducida hay que tener en cuenta que tiene que ser lo suficientemente amplio como para que entre una persona en silla de ruedas y su acompañante. Se considera que 1 metro de ancho por 1,25 metros de profundidad es lo mínimo necesario aunque lo deseable para poder entrar y salir sin grandes esfuerzos es que haya 1,5 metros de diámetro sin ningún obstáculo. En todo caso estamos hablando de las dimensiones de la cabina, por lo que para saber las medidas del hueco necesario para instalar el ascensor, habría que sumarle, como mínimo, 5 centímetros a cada lado.
Existe la posibilidad de que en edificios ya existentes no haya opción de colocar un ascensor con las medidas que hemos detallado. En este caso se podrá poner uno menor teniendo de nuevo en cuenta el Código Técnico de la Edificación. Siempre tendrá que ser un hueco apto para personas en silla de ruedas con un mínimo de 1,00 metro x 1,30 metros.
Elementos necesarios en un ascensor accesible.
Además de contar con unas medidas concretas los ascensores accesibles para PMR tienen que cumplir otra serie de requisitos y contar con los siguientes elementos:
- Acceso: frente a la puerta tiene que haber un espacio libre de obstáculos que permita dar una vuelta completa sobre sí misma a una silla de ruedas. Tampoco debe haber ningún tipo de inclinación.
- Puerta: debe ser automática y corredera, con un ancho mínimo de 80 centímetros. Otro aspecto importante es el tiempo que permanece abierta la puerta mientras se entra que debe ser de al menos 20 segundos.
- Cabina: además de las dimensiones que ya hemos especificado la cabina tiene que contar con un pasamanos lateral con los extremos doblados hacia la pared. En el caso de disponer de un espejo debe situarse a una distancia de entre 30 y 90 centímetros del suelo para no provocar confusión en personas con capacidad visual reducida.