¿Has obtenido una mala calificación en el certificado energético de tu vivienda? ¿Tienes problemas para vender o alquilar tu piso por su excesivo consumo? ¿Te gustaría lucir orgulloso una etiqueta verde que te permita ahorrar y ayudar al Planeta? Son muchas las razones que puedes tener para intentar mejorar el certificado energético de tu hogar y todas ellas son válidas. Lo importante es que te pongas manos a la obra cuanto antes y que sepas que la inversión que hagas ahora la amortizarás con creces en un futuro próximo. No lo pienses más y comienza por estos consejos que te damos a continuación.
Medidas que ayudan a mejorar tu certificado energético.
- Orientación de la vivienda. Está bien, no vas a poder girar tu vivienda para lograr una mejor orientación pero si estás en proceso de construcción o si vas a comprar, sí que es un factor fundamental a tener en cuenta. La orientación influye en la cantidad de horas de sol y luz natural que vas a poder disfrutar y por supuesto, esto se traduce en un mayor o menor coste de energía. Así que ya sabes, a mejor orientación, mejor calificación energética obtendrás.
- Evita las calderas eléctricas. El gasto de agua caliente supone un 26% del consumo del hogar, calentar a través de la electricidad, por tanto, no es muy buena idea si queremos ser eficientes y ahorrar. Nuestra recomendación en los edificios de viviendas, es que emplees un sistema central de agua caliente y en el caso de inmuebles independientes, placas solares o un sistema de aerotermia.
- Usa reductores de caudal para el agua. Son elementos muy baratos que puedes instalar en la cocina, la ducha o el lavabo y que te permitirán reducir el gasto de agua a la mitad.
- Apuesta por la luz natural y la artificial de bajo consumo. Aprovechar al máximo la luz natural abriendo completamente las persianas, toldos, cortinas… Cuando esta luz no sea suficiente utiliza siempre bombillas de bajo consumo.
- Instala un sistema domótico para el encendido y apagado de luces. Supone un desembolso importante pero te ayudará, por un lado, a ahorrar en el gasto de electricidad y, por otro, a reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
- Cambia las ventanas. Sustituir tanto la carpintería como los vidrios hará que mejore el aislamiento térmico de tu hogar. Además, no sólo ahorrarás, sino que ganarás en confort. Nuestro consejo es que uses vidrios dobles de baja emisividad, ventanas con rotura de puente térmico y cajas de persianas aisladas.
Ten en cuenta que según los expertos en la mayoría de casos no es suficiente con llevar a cabo una única reforma para mejorar la calificación energética, sino que hay que aplicar un conjunto de ellas. Por otro lado, a veces no basta con mejorar sólo tu vivienda, sino que hay que hacer obras de carácter comunitario. Pide consejo a profesionales solventes y cread un plan personalizado para asegurarte resultados.