¿Has oído hablar del fenómeno del las “flipping houses”? Puede que con ese nombre no sepas de qué se trata pero, ¿si hablamos de comprar inmuebles, renovarlos y venderlos rápidamente? Seguro que conoces más de un programa de televisión donde se dedican a este tipo de negocio y es que el flipping inmobiliario está de moda. Esta tendencia proviene de Estados Unidos donde lleva años siendo una forma de ganar dinero de forma rápida a través de la reventa. En la actualidad es un tipo de negocio que está afianzándose también en España y que, aunque requiere de cierta cantidad de dinero para empezar, resulta una inversión sencilla y lucrativa.
¿Cómo funciona el Flipping House?
Comprar, reformar y vender, esas son las claves del flipping inmobiliario. ¿Pero qué vivienda comprar? El quid de la cuestión está en adquirir un inmueble barato, por lo general, casas en mal estado pero con “potencial”. También es habitual invertir en pueblos cercanos a grandes ciudades, en los que haya movimiento de compra-venta o en aquellos que haya mercado de segunda residencia. El valor de las casas suele ser menor y existen viviendas deterioradas pero con muchísimas posibilidades. Por norma, los compradores de vivienda prefieren una casa terminada, para entrar a vivir, y no se plantean adquirir una vivienda fea o destartalada.
Es aquí donde entra en juego la reforma o rehabilitación. Esta es la parte más delicada, si no tienes experiencia. Por ello es importante contar con una buena empresa de reformas e interiorismo y, sobre todo, seguir a rajatabla un presupuesto que no se podrá sobrepasar. También es fundamental ofrecer elementos diferenciadores respecto a las casas próximas y trabajar de forma rápida.
El inmueble se pone a la venta incluso antes de finalizar la reforma para ganar tiempo y permitir al futuro dueño cierto grado de personalización. Hay que vender a precio de mercado para que la venta sea rápida y que los beneficios tengan un margen de entre el 10 y el 20%.
Las claves del House Flipping.
Para obtener ganancias con este tipo de inversión hay que tener en cuenta ciertos aspectos:
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Revisa portales inmobiliarios, inmobiliarias, bancos, subastas del Estado… pueden ser una buena vía para dar con tu vivienda a reformar.
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La propiedad en la que inviertas debe tener una buena ubicación próxima a establecimientos comerciales, colegios, centros de salud… Es lo que después requerirán los compradores.
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El edificio tiene que estar en buen estado. Es decir, la vivienda puede necesitar reformas pero la estructura del edificio en sí tiene que ser sólida.
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Recuerda que las casas deterioradas, con mucho tiempo en el mercado, serán las más fáciles de conseguir a buen precio.
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Céntrate en reformar aquellas partes que revalorizan la propiedad, por lo general las personas que buscan un hogar se fijan más en el salón y en la cocina. – Asegúrate de que el precio de la vivienda está por debajo del mercado para poder obtener margen con la venta más adelante.