Hace que nuestro edificio o nave cuente con la protección idónea contra posibles incendios va mucho más de los extintores y demás elementos de prevención que solemos observar en estos espacios. Si tienes una nave industrial, estás fabricando una vivienda o quieres proteger tu edificio, te resultará interesante saber que la protección contra incendios (PCI) cuenta con dos modalidades: la protección activa y la protección pasiva contra incendios, de la que hoy queremos hablarte a través de uno de nuestros clientes en Gijón.
El fuego es un elemento peligroso y de fácil expansión. Para evitar dicha propagación, o al menos ralentizarla, existen una serie de técnicas destinadas a revestir la estructura del edificio o nave industrial. Es la conocida como protección pasiva contra incendios.
Uno de los principales beneficios de la protección pasiva contra incendios es su eficacia para retener las llamas, en caso de que éstas lleguen a producirse. Con esta contención, el sistema facilita la evacuación de personas y la actuación de los servicios de emergencia.
Principales vías para emplear la protección pasiva contra incendios
Existen tres vías para emplear este tipo de protección:
1. Mediante el empleo de medidas que permitan asegurar la resistencia al fuego para elementos estructurales.
2. A través de la conexión de los pasos que unen el área en la que el fuego empezó con las áreas adyacentes.
3. Con tratamientos ignífugos para aislar las diferentes estructuras de un edificio para que no se produzca la difusión de incendios.
Este tipo de protección conlleva, además, una serie de medidas constructivas que pueden ser determinantes para que una estructura de un edificio resista en caso de incendio y durante un tiempo específico. Del mismo modo, al contener las llamas, la protección pasiva contra incendios impide el colapso del edificio y ralentiza la expansión de llamas siendo una barrera importantes para evitar que éstas lleguen a afectar a otras edificaciones colindantes al edificio o nave donde se pueda generar el incendio, antes de que llegue los servicios de emergencia.
Son numerosas las ventajas que este sistema de protección aporta a los edificios y naves industriales, especialmente para aportar seguridad, tranquilidad y confianza.
¿Quieres información más detallada sobre la protección pasiva contra incendios? ¡Contacta con nosotros y te informaremos sin compromiso!
